Hennessy atrae a los padres amantes del espíritu
Cuando se acerca el 15 de junio, Hennessy saca la artillería pesada. Para el Día del Padre 2025, la casa de coñac del Grupo LVMH vuelve a centrar la atención en su imprescindible Hennessy X.O, el primer coñac «Extra Viejo» lanzado en 1870. Es a la vez una herencia y una operación comercial en un mercado turbulento.
Hennessy X.O: un clásico que tranquiliza e inspira
Compuesto por cien aguardientes envejecidos entre 12 y 30 años, Hennessy X.O se distingue por su aroma especiado, amaderado y afrutado, que a lo largo de las décadas se ha convertido en un símbolo de la herencia y el saber hacer franceses. Regalar una botella de X.O es regalar mucho más que una bebida espirituosa: es celebrar una herencia, un vínculo filial, una tradición.
En un clima en el que se buscan la autenticidad y los productos de gama alta con un fuerte valor emocional, la empresa toca la fibra sensible manteniendo su imagen de lujo discreto.
Arte, música y mixología: la diversificación según Hennessy
Pero Hennessy no se ciñe a sus clásicos. En los últimos años, la marca se ha ganado al público más joven y urbano mediante atrevidas colaboraciones artísticas: con Maluma en el ámbito musical, o con Florian Zumbrunn, artista francés de arte generativo, para una botella reinterpretada. Sin olvidar el lanzamiento de un cóctel embotellado con el bar parisino Cravan, una primicia en el muy codificado mundo del coñac.
Estas iniciativas reflejan una estrategia dinámica, que combina tradición e innovación, para mantener su posición de referencia en el mercado internacional de bebidas espirituosas premium.
Amenazas aduaneras: una sombra sobre el sector
Este relanzamiento se produce en un contexto tenso. Las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles aduaneros a las bebidas espirituosas europeas preocupan al sector. Incluso Bernard Arnault ha expresado su preocupación, citando posibles consecuencias sociales importantes para la industria vinícola francesa.
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