¿Una obra de Andy Warhol en el contenedor?
El rey del arte pop es víctima de una metedura de pata digna de un vodevil administrativo. En Holanda, una obra firmada por Andy Warhol, que representaba a la reina Beatriz, fue simplemente… tirada a la basura durante la renovación de un ayuntamiento. La desaparición de esta obra de arte es un hecho inquietante tanto desde el punto de vista cultural como patrimonial.
Una obra de Andy Warhol en la basura: la confesión de una autoridad local desbordada
La ciudad de Maashorst, resultado de una reciente fusión con Uden, está en el centro del escándalo. Durante las obras de renovación del edificio municipal, se trasladaron 46 obras de arte sin un inventario preciso. Entre ellas había una serigrafía original de la serie Reinas Reinantes, en la que aparecían Isabel II, Margarita II de Dinamarca y Ntombi Twala.
Al parecer, la versión dedicada a Beatrix, estimada entre 40.000 y 50.000 dólares, se tiró como basura ordinaria. Aunque el estilo de Andy Warhol era inmediatamente reconocible, no se detuvo a ningún miembro del personal encargado de manipularlo. Un descuido imperdonable, según los expertos.
Mala gestión, pérdidas irreparables
Un informe interno condenatorio reveló que las obras se habían almacenado en un sótano húmedo, sin la protección adecuada, antes de ser esparcidas y luego tiradas. «Esta no es forma de tratar objetos valiosos», admitió el alcalde Hans van der Pas.
Para los amantes del arte, es una pesadilla despierta. El detective holandés Arthur Brand, famoso por sus investigaciones sobre robos de obras de arte, expresó su exasperación en el New York Times. Su declaración es mordaz: «Incluso sin saber nada de arte, puedes reconocer un Warhol».
Una historia de Warhol: absurda, crítica, trágica
Irónicamente, el propio Andy Warhol probablemente habría sonreído ante este percance, ya que transformó objetos cotidianos en arte sagrado. Pero en este caso, el accidente administrativo se convierte en una pérdida cultural irreversible.
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