Aston Martin ante los impuestos estadounidenses
Las tensiones aduaneras entre Estados Unidos y Europa están afectando al sector del automóvil. Aston Martin revisa sus planes.
Una estrategia de adaptación rápida
Desde la introducción de aranceles del 25% sobre las importaciones de automóviles procedentes de Europa, Aston Martin ha adoptado un enfoque comedido, limitando sus exportaciones a Estados Unidos. El fabricante británico prefiere confiar en las existencias ya disponibles en los concesionarios estadounidenses, sin perder de vista la evolución política y económica.
Según Adrian Hallmark, Director General, la estrategia no consistirá ni en absorber totalmente estos impuestos, ni en repercutirlos íntegramente al consumidor, sino en optar por un enfoque híbrido, con la perspectiva de un aumento parcial de los precios en determinados modelos.
Un entorno tenso para el sector
Aston Martin no está sola en esta tormenta. Mercedes-Benz suspende sus previsiones financieras para 2025, prefiriendo esperar a un resultado más claro. Ferrari, por su parte, ha anunciado un aumento de precios de hasta el 10% en el mercado estadounidense. Este clima de incertidumbre ya empieza a pesar en los resultados.
Rendimiento degradado pero resistente
El primer trimestre de 2025 no fue benévolo con Aston Martin, con un descenso de las ventas del 13%, pérdidas cercanas a los 80 millones de libras y una marcada ralentización de las ventas en China(-27%). La causa: una caída de la demanda de modelos especiales, combinada con una fuerte desaceleración del mercado chino del lujo.
Sin embargo, sigue habiendo algunos signos positivos. Las ventas al por mayor aumentaron un 1%, con sólidos resultados en el Reino Unido (+14%) y Estados Unidos (+5%). Junto con EMEA, estas dos regiones representan ahora el 61% de las ventas totales.
Ante la presión fiscal y geopolítica, Aston Martin está ajustando su rumbo sin dejarse llevar por el pánico. Pero para los fans de la marca, hay un consejo: comprar antes de que los precios se disparen.
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