Ferragamo reorienta su estrategia hacia la marroquinería
Ante un clima económico incierto, la casa de moda italiana Ferragamo apuesta por sus fundamentos para reactivar su crecimiento: el cuero, sus bolsos icónicos y sus zapatos de lujo.
Bolsos icónicos en el centro del relanzamiento
Hug», «Gancini», «Studio Box» y «Soft Bag»: nunca antes la gama de artículos de piel de Ferragamo había tenido tanto protagonismo. Tanto en el sitio web oficial como en las redes sociales, los bolsos ocupan ahora un lugar central. Este reposicionamiento estratégico no es insignificante. Frente a una caída de las ventas del 8,2% en 2024, la empresa ha conseguido limitar el descenso al -1% en el primer trimestre de 2025, alcanzando algo más de 221 millones de euros.
Volver a los conocimientos históricos
Este cambio de dirección forma parte de una estrategia para volver a centrarse en los productos «core», los pilares de la identidad Ferragamo. ¿El objetivo? Revalorizar la artesanía del cuero, el ADN de la casa fundada en Florencia.
Además de la marroquinería, la dirección también quiere reequilibrar su gama de calzado, en particular consolidando la oferta en torno a modelos funcionales e icónicos: bailarinas, zapatos de salón y zapatos masculinos de líneas deportivo-chic o formales.
También se está llevando a cabo una revisión de las gamas de precios, con la ambición de hacer más accesibles ciertos productos, manteniendo al mismo tiempo un posicionamiento de gama alta. Todo ello bajo la atenta mirada de Maximilian Davis, Director Artístico desde 2022, que infunde a las líneas clásicas de la casa una refinada modernidad.
Una estrategia acorde con los cambios del sector
Ferragamo no es la única casa que opta por volver a lo esencial. Burberry, por ejemplo, sigue actualmente una estrategia similar, reorientando su oferta en torno a productos icónicos en un clima económico mundial menos favorable al lujo experimental.
Este reposicionamiento es también una elección pragmática: en 2024, el calzado representará el 45,7% de las ventas de Ferragamo, y la marroquinería el 40,9%, de un total de 1.030 millones de euros. Apostar por estas categorías emblemáticas significa capitalizar lo que ya atrae más a sus clientes.
Apoyándose en la fuerza de sus clásicos, Ferragamo espera combinar herencia y deseabilidad para volver a una dinámica de crecimiento sostenible.
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