Lito, la start-up que te ofrece un Monet por 1.000 euros

¿Y si pudieras tocar un Monet sin atravesar las puertas de un museo? Esa es la promesa (ardiente, pero creíble) de Lito, la start-up austriaca que está redefiniendo la reproducción de obras de arte.

Obras maestras al alcance de tu mano… y de tu cartera

Fundada en 2022, Lito ofrece reproducciones asombrosamente finas de grandes cuadros de la historia del arte. Mediante una tecnología litográfica patentada, cada relieve, grieta o rugosidad se escanea hasta la micra más cercana, y luego se reproduce en varias capas sobre lienzo o papel.

¿El resultado? Un Van Gogh o un Cézanne en casa, por menos de 1.000 euros, marco y certificado incluidos. Se trata de una democratización sin precedentes de nuestro patrimonio, que atrae tanto a aficionados curiosos como a coleccionistas ilustrados.

Museos asociados, calidad certificada

La apuesta es tan seria que el Museo de Orsay, el Museo de la Orangerie y el Louvre de Abu Dhabi ya han dado su aprobación. Incluso la Fondation Le Corbusier, habitualmente muy reservada, ha cedido finalmente. La precisión es tal que se presentó al público una reproducción de La iglesia de Auvers-sur-Oise sin color, para que pudieran sentir la textura: una primicia en la mediación cultural.

Cada copia es limitada (de 200 a 300 ejemplares) y va acompañada de un certificado de autenticidad validado por la institución propietaria de la obra original.

Tecnología que también atrae a los artistas vivos

Junto a sus reproducciones de museo, Lito también publica obras contemporáneas de Erwin Wurm, Daniel Arsham, Billie Zangewa y Amoako Boafo. Se trata de piezas numeradas, a menudo destinadas a coleccionistas exigentes, sobre todo en Estados Unidos.

Con un rápido crecimiento y ambiciones internacionales, Lito también se enfrenta a un mercado saturado de incertidumbre. “¿Por qué pagar 121 millones por un Magritte cuando puedes tenerlo por 1.000?”, se pregunta con picardía John Dodelande, cofundador francés de la empresa.

Lee también: Beauvoir, Sartre y Giacometti: una exposición que difumina las fronteras

Escrito por , el
Compartir en