Cartier hackeado: el caso que la marca no gritó a los cuatro vientos

Un correo electrónico discreto, pero una verdadera conmoción. En pleno crecimiento, Cartier se encontró en el centro de un ciberescándalo que pasó casi desapercibido.

Acceso no autorizado a datos de clientes

Según Reuters, que consultó un mensaje enviado a los clientes de Cartier el 3 de junio de 2025, el joyero y relojero fue víctima de un ciberataque selectivo. Los piratas informáticos accedieron temporalmente a las bases de datos de la marca. ¿Qué información se vio afectada? Nombres, direcciones de correo electrónico y países de residencia. Según las declaraciones oficiales , no se comprometieron datos bancarios.

En un contexto de intensa presión digital, Cartier -propiedad del grupo suizo Richemont- afirma que desde entonces ha contenido el incidente, al tiempo que anuncia un refuerzo de sus sistemas de seguridad. La colaboración con expertos externos en ciberseguridad es ahora el núcleo de su estrategia de defensa.

Una creciente amenaza cibernética para los artículos de lujo

Aunque el incidente es significativo, Cartier no es un caso aislado. Dior, The North Face, Adidas, Marks & Spencer y Victoria’s Secret han sufrido recientemente intrusiones similares. Estos ataques se dirigen a datos sensibles de consumidores con alto poder adquisitivo, en sectores donde la confidencialidad es una marca de prestigio.

LaANSSI (Agence nationale de la sécurité des systèmes d’information) confirma esta preocupante tendencia: en 2024 se registraron en Francia 4.386 incidentes informáticos, 1.361 de ellos considerados críticos. Esto representa un aumento del 15%, debido en parte a la organización de los Juegos Olímpicos en París ese mismo año.

La reputación de los gigantes del lujo está en juego

En un mundo donde la imagen es un activo intangible, un fallo digital puede tener consecuencias desastrosas. Aunque no se filtren datos bancarios, el simple hecho de haber sido pirateado puede hacer tambalear la confianza de una clientela exigente.

Cartier intenta mantener el control, pero este ataque es un recordatorio de que ni siquiera las marcas más prestigiosas son inmunes a las amenazas digitales.

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