Jeremy Allen White nuevo icono de Louis Vuitton
Louis Vuitton ha dado un gran golpe al asociarse con Jeremy Allen White, un actor magnético con una cruda elegancia. Una estrategia tan de moda como cultural.
Un actor, un aura, una casa: la química perfecta
Jeremy Allen White ya no es sólo el chef exagerado de El Oso. Desde que ganó tres Globos de Oro consecutivos, el actor neoyorquino se ha consolidado como un auténtico fenómeno de estilo. Visto con un traje Louis Vuitton en los Premios SAG y luego con una silueta sobria en la Gala del Met, ya parecía gravitar hacia la casa de moda francesa. Ahora ya es oficial: se ha convertido en uno de los embajadores masculinos de la marca.
Este nombramiento, orquestado por Pharrell Williams, forma parte de una clara voluntad de reinventar los códigos de la masculinidad. Jeremy Allen White encarna una elegancia instintiva que nunca se exagera. “Una confianza tranquila y una autenticidad que no se pueden fingir”, dice Pharrell, director artístico de Vuitton.
Una carrera en la encrucijada del estilo y la verdad
Desde el joven Lip Gallagher en Shameless hasta el conmovedor Kerry Von Erich en La garra de hierro, la actuación de Jeremy Allen White es intensa y sincera. Difumina los límites entre el papel y la realidad, entre la interpretación y la vulnerabilidad. ¿Su próximo reto? Interpretar a Bruce Springsteen en Líbrame de ninguna parte, una esperada película biográfica que podría impulsarle aún más.
Es precisamente esta capacidad de ser crudo, sincero y habitado lo que busca Louis Vuitton.
El lujo francés y la cultura pop estadounidense
Esta elección forma parte de una estrategia más amplia de LVMH para captar la atención de un público joven, conectado pero exigente. Tras la campaña viral de Calvin Klein en la primavera de 2024, cuando el actor electrizó Nueva York, Jeremy aporta la energía de una nueva generación a Vuitton.
Con él, la casa combina su herencia de alta costura con la frescura contemporánea. Estética minimalista, emoción palpable y algo profundamente humano. En resumen: el hombre Vuitton de 2025.
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