Rihanna brilla en la alta costura francesa
Rihanna no sólo asiste a un evento: lo redefine. En Bruselas, en el estreno de Los Pitufos, dio una lección de estilo de alta costura, enfundada en una pieza de archivo reinterpretada por Chanel.
Un vibrante homenaje a Chanel Alta Costura
La estrella de Barbados lució un dos piezas de seda y gasa verde celadón inspirado en el legendario look de los años 50 de la colección de Alta Costura Primavera-Verano 2003 de Chanel. Aunque el relajante color contrastaba con el rojo de la alfombra, estaba diseñado para resaltar los 80.200 elementos bordados -cristales, lentejuelas de porcelana, botones enjoyados- que tachonaban la silueta con vertiginosa maestría.
A esto se añaden 250 plumas, ligeramente distribuidas para acentuar el movimiento, que dan a toda la pieza una sensación aérea, casi celestial. Una obra de arte textil sensual, preciosa y espectacularmente elaborada.
Una camelia, horas y genio
¿Lo más destacado de este conjunto? Una camelia tono sobre tono de organza y plumas, un guiño discreto pero poderoso al icono floral de Chanel. Auténtica firma de alta costura, actúa aquí como un tótem visual, un recordatorio del vínculo entre herencia y reinvención.
Se necesitaron 840 horas para hacer esta pieza, una cifra que recuerda más a la orfebrería que a la moda tradicional. Este nivel de detalle refleja la obsesión de Chanel por lo hecho a mano, lo raro, lo sublime.
Rihanna: la musa contemporánea de la alta costura
Con esta aparición, Rihanna confirma su estatus de musa de la moda del siglo XXI. Ella no lleva la moda: la trasciende. Cada aparición se convierte en una narración visual, un manifiesto textil entre la tradición y la vanguardia.
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