Audemars Piguet invierte en Inhotec: una estrategia industrial para afrontar los retos de la relojería

La famosa empresa relojera Audemars Piguet invierte en Inhotec para asegurarse unos conocimientos técnicos que se han vuelto escasos en la industria suiza. Una decisión estratégica a varios niveles.

En un sector en el que el dominio de la cadena de producción es clave para la competitividad, Audemars Piguet prosigue su búsqueda de la independencia industrial. La empresa suiza acaba de adquirir una participación mayoritaria en Inhotec, empresa especializada en micromecánica y mecanizado de precisión. El objetivo de esta alianza es proteger y perpetuar unas competencias poco comunes que se han convertido en esenciales para la Alta Relojería.

Fundada en 2011, Inhotec emplea a más de 200 personas. Su experiencia técnica se basa en la extrema precisión necesaria para fabricar componentes de relojería de alta gama. Al unir fuerzas con esta empresa, Audemars Piguet se asegura el acceso a unos conocimientos técnicos estratégicos, al tiempo que contribuye a su transmisión a largo plazo.

Una respuesta directa a la escasez de cualificaciones

La industria relojera suiza se enfrenta actualmente a un reto crítico: la renovación de sus artesanos y técnicos. La escasez de estos perfiles hace que la inversión de Audemars Piguet sea especialmente relevante. Como señala Lucas Raggi, Director Industrial de Audemars Piguet, «el objetivo es consolidar una base estratégica de competencias clave y apoyar la continuidad de un saber hacer esencial para el futuro de la Alta Relojería».

Esta inversión refleja también nuestra anticipación a los cambios del mercado mundial. Según un informe de Morgan Stanley publicado a principios de 2024, Audemars Piguet representaría más del 5% del mercado relojero suizo, un peso que exige garantías de suministro y calidad.

Mayor independencia sin interferencias

Aunque la contribución financiera es sustancial, Inhotec conserva su autonomía operativa. La gestión, las actividades industriales y las relaciones comerciales permanecen bajo el control de la propia empresa. Es una forma de que Audemars Piguet no restrinja la agilidad de su socio al tiempo que asegura su propia cadena de producción.

¿Y en París?

En la capital francesa, las creaciones Audemars Piguet siguen atrayendo a una clientela fiel. La boutique de la rue Saint-Honoré encarna esta estrategia de excelencia discreta. La independencia industrial adquirida gracias a Inhotec podría reflejarse en futuras piezas ofrecidas a los entendidos parisinos, siempre en busca de objetos diseñados con un enfoque magistral y artesanal.

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