Hermès defiende sus sandalias Oran ante los tribunales

El Tribunal de Apelación de París falló este verano a favor de Hermès: las sandalias Orán son efectivamente creaciones originales protegidas por derechos de autor. Una señal fuerte en la lucha contra la falsificación.

Desde su lanzamiento en 1997, las sandalias Orán de Hermès se han convertido en un clásico del vestuario de verano de lujo. Estas sandalias planas minimalistas, reconocibles por su famosa «H» recortada en el empeine, se han convertido en piezas icónicas. Tanto es así que se copian con regularidad. Esto es precisamente lo que ha confirmado el Tribunal de Apelación de París en una sentencia de 11 de julio de 2025, que supone una victoria jurídica estratégica para Hermès.

Los tribunales confirman la originalidad de Orán

La casa de moda parisina emprendió acciones legales contra el mayorista Mulanka, acusado de distribuir modelos demasiado parecidos a las sandalias Oran. El litigio se inició en 2020, después de que un reportaje emitido por la cadena M6 pusiera de relieve una tienda de la región parisina que vendía estos ejemplares. Aunque en aquel momento ya se había llevado a cabo un embargo, esta nueva decisión condena al proveedor a pagar más de 25.000 euros en concepto de daños y perjuicios, confirmando que el modelo está protegido por derechos de autor.

El Tribunal también reconoció la originalidad de la versión masculina de la Oran, llamada Izmir, que también tiene un diseño refinado. Este punto es esencial: refuerza la capacidad de la Casa para defender todo su catálogo de modelos icónicos, más allá de la marroquinería.

Una estrategia jurídica bien afinada

Este caso no es más que uno de una serie de recientes procedimientos judiciales entablados por Hermès. A principios de este verano, la casa ganó un proceso contra dos boutiques de Saint-Tropez, acusadas de vender bolsos que imitaban el famoso Kelly. La estrategia de Hermès es clara: proteger la singularidad de sus creaciones frente a la creciente oleada de falsificaciones, sobre todo en el mercado de la reventa y las plataformas en línea.

En un momento en que las «imitaciones» se promocionan ampliamente en las redes sociales, defender el original se está convirtiendo en una palanca de la marca. Esta vigilancia legal ayuda a preservar el aura de la Casa, cuyo valor descansa tanto en su patrimonio como en la rareza e integridad estilística de sus piezas.

París, capital del lujo… y del derecho de marcas

La elección del tribunal parisino no es baladí: París sigue siendo uno de los bastiones históricos de la industria del lujo, así como un centro jurídico de referencia para los casos de propiedad intelectual. Esta nueva decisión refuerza la imagen de un ecosistema donde se protege la creación, y donde las Casas pueden defender su patrimonio contra la copia.

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