Autobronceadores para el rostro: nuestros 3 favoritos para una tez dorada sin sol
Es posible broncearse sin rayos UV. Rechazados durante mucho tiempo por su tono anaranjado, los autobronceadores faciales están resurgiendo en una versión limpia, sensorial y a medida.
Los autobronceadores son mucho mejores ahora
La historia comienza en la década de 1920, con el descubrimiento por Procter & Gamble de los efectos colorantes de la dihidroxiacetona (DHA), una molécula derivada de la caña de azúcar. Aunque las primeras pruebas produjeron resultados aproximados (hola tez de zanahoria), no fue hasta la década de 1980 cuando el producto se estableció como una alternativa creíble al bronceado solar.
Las fórmulas actuales son más sutiles y las texturas se integran perfectamente en las rutinas de cuidado de la piel, gracias sobre todo a principios activos como la eritrulosa, un azúcar dulce extraído de los frutos rojos, que colorea gradualmente la piel.
Nuestra selección: los 3 mejores autobronceadores faciales
La Biosthétique – Gotas autobronceadoras (29,50 €)
Con su fórmula concentrada en DHA de origen natural, este producto se dosifica a la gota en su crema hidratante. El resultado: un bronceado sutil, modulable y sin demarcaciones. Bonus: los alcoholes de azúcar hidratan y suavizan la piel. Todo ello sin pegajosidad ni fragancia embriagadora.
Tipología – Concentrado bronceador (22,90 €)
Nos encanta su dúo estrella de ingredientes activos: vitamina E antioxidante y extracto de albaricoque para un resplandor instantáneo. Su textura fluida y sin siliconas y su 95% de ingredientes naturales la hacen perfecta para pieles sensibles o mixtas. Mézclalo con un sérum con color para conseguir un brillo saludable instantáneo.
Lancaster – Gotas autobronceadoras (29,92 €)
Nos encanta su complejo activador del bronceado y la precisión de su aplicación con pipeta. El bronceado se desarrolla en sólo 1 hora y dura hasta 7 días. Utilízalo con la Crema Iluminadora Sun Perfect FPS 50 para combinar bronceado y protección.
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