Estos 5 restaurantes del distrito 11 hacen vibrar París
El distrito 11 está repleto de direcciones. Pero algunos restaurantes realmente destacan entre la multitud. Éstos son los que no puedes dejar de probar.
Magma: la energía bruta de una cocina libre
Magma se ha consolidado como una dirección de valor incalculable en el distrito 11ᵉ de París. Entre la elegancia de la gastronomía francesa y el rigor japonés, esta mesa atrae a los amantes de las experiencias culinarias fuera de lo común, en un ambiente íntimo.
Cada plato cuenta una historia. Algunas creaciones recientes son el abalón de buceador servido con oreja de cerdo y setas de rebozuelo, o la lucioperca pescada con caña servida con setas de rebozuelo y consomé de venado. La cocina de Magma está decididamente en contra del despilfarro, optimizando cada ingrediente para que revele todo su sabor.
¿El postre? Sin duda, el más logrado que hemos probado en los últimos tiempos. Expresaba toda la nobleza de Japón.
Magma | Chef Ryuya Ono, 9 Rue Jean-Pierre Timbaud, 75011 París
Machizo: la sombra japonesa con placas luminosas
Machizo, situado en el corazón del distrito 11 de París, es un lugar donde el arte culinario se une a la creatividad. Con sus influencias asiáticas mezcladas con gracia con la cocina francesa, el chef Taka te invita a un viaje sensorial inolvidable.
El restaurante ofrece tres menús degustación por la noche: un menú de 7 platos a 85 €, un menú de 5 platos a 75 € y un menú de 4 platos a 68 €. Estas opciones permiten a los comensales explorar el poético mundo del chef, que trabaja exclusivamente con productos frescos, locales y de temporada. Su respeto por los ingredientes se extiende a una gestión ejemplar de todo el producto. Por ejemplo, en su postre de pera, lo utiliza todo: la fruta se escalfa y las peladuras se reinvierten para crear un sorbete.
Machizo, 35 Rue Saint-Sébastien, 75011 París
Tranvía 130B: una sorpresa con acento asiático
Con su aire de cafetería de barrio, el Tranvía 130B difumina las líneas. Sin embargo, el menú es cualquier cosa menos rutinario. Pho, nems, bao… pero en versión revisitada. Las influencias vietnamitas y tailandesas están presentes, pero nunca son estáticas. Los cócteles caseros bien merecen las distracciones. Un ambiente alegre, ideal para los amigos. El precio sigue siendo razonable, a pesar del refinamiento de los platos.
TRÂM 130, 130 Rue Saint-Maur, 75011 París
Erso: cocina natural, sabores sencillos
En Erso, todo está diseñado para sumergirte en la naturaleza. Madera clara, iluminación suave, silencio controlado. Los platos son de temporada, vegetales y precisos. Aquí no hay salsas superfluas. Cada ingrediente tiene su lugar. El plato es bello, pero nunca pretencioso. El chef trabaja con transparencia, sin trucos en la manga. Saldrás ligero de equipaje, pero lleno de satisfacción.
Restaurante Erso, 18 Rue Saint-Ambroise, 75011 París
Amalia: París – Lisboa sin escalas
Amalia es Portugal sin el folclore. Aquí, el bacalao se casa con delicadeza. El pulpo se dora lentamente. Los sabores portugueses se asientan en su justa medida, sin sobrecargar. Sigue el vino, bien recomendado. La acogida sigue siendo cálida, incluso en hora punta. Volvemos por la sencillez dominada. Y por la impresión de haber viajado en una sola cena.
Restaurante AMÂLIA, 32 Rue de la Fontaine au Roi, 75011 París
¿Quieres probar el auténtico 11?
El distrito 11 sigue reinventándose sin perder su alma. Estas direcciones demuestran que el gusto sigue siendo una cuestión de precisión. Para conocer más direcciones secretas, visita parisselectbook.com.