Una feria de relojes crece a la sombra del Burj Khalifa…
Con sólo 10 años de vida, ya tiene las ambiciones de un gigante. En 2025, la Dubai Watch Week cambiará de escala para desafiar a Ginebra y atraer a los relojeros más exclusivos.
La Dubai Watch Week se pone las pilas en su 10º aniversario
Del 19 al 23 de noviembre de 2025, la Semana de la Relojería de Dubai (DWW) celebra su 10º aniversario trasladándose a Burj Park, a los pies del famoso Burj Khalifa. Una dirección muy estratégica, a tiro de piedra del Dubai Mall y de sus prestigiosas marcas relojeras(Tag Heuer, Rolex, Vacheron Constantin). Este cambio de sede marca un deliberado ascenso de categoría, después de que la edición de 2024 se celebrara en Hong Kong.
El espacio abarcará ahora 18.000 metros cuadrados, frente a los 8.000 de ediciones anteriores. El objetivo es acoger a más de 90 empresas relojeras, entre ellas grandes nombres como Breitling, Tudor, Hublot y Chopard, así como nombres ultraconfidenciales como FP Journe, Voutilainen y A. Lange & Söhne.
Un escaparate para la relojería independiente
Además de las marcas establecidas, la DWW 2025 también tendrá un lugar especial para los diseñadores independientes. Entre ellos estarán Ressence, Nomos, Louis Erard, Ulysse Nardin y Triblobe. Recién llegados como Studio Underd0g, ID Genève y Norqain también harán su debut en la feria. Es una diversidad que reinventa el modelo de salón de relojería, rompiendo con los rígidos códigos de Ginebra.
En 2023, el salón recibió a 23.000 visitantes, un 42% más que en 2021. El objetivo para 2025 es claro: acercarse a los 55.000 visitantes registrados por Watches & Wonders.
Una ambición digna de Dubai
Hind Seddiqi, director general de la Dubai Watch Week, lo dice todo: «Queremos inspirar a la industria relojera mundial y crear una experiencia inolvidable. Al subir de categoría, el evento apuesta por conferencias rediseñadas, experiencias inmersivas y una escenografía icónica que refleje la ciudad.
Una reunión que redefine las reglas del tiempo
Detrás de su ostentación y glamour, Dubai plantea una cuestión real: ¿y si el futuro de la relojería se estuviera jugando lejos de Suiza?
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