Las camisetas a medida se están convirtiendo en la nueva declaración interna
El verdadero chic ya no grita, se insinúa. Y si hay una prenda que lo ilustra a la perfección en 2025, es la camiseta a medida. Un básico reinventado que se ha convertido en el emblema del lujo discreto, pensado y encarnado. ¿A la vanguardia de este movimiento? Parhela, una marca joven y ultraconfidencial.
Una firma básica
Relegada durante mucho tiempo al rango de ropa interior, la camiseta está cambiando su estatus. Hoy encarnan un nuevo paradigma en el vestir: menos piezas, pero mejor cortadas. Jennifer Aniston, icono del minimalismo controlado, confesó recientemente que modifica todas sus camisetas. Es un gesto que, con Parhela, se hace evidente.
La marca, con sede en Londres, ofrece una camiseta con monograma hecha a medida, confeccionada con tejidos italianos poco comunes y cosida en talleres éticos. Cada pieza se produce en series ultralimitadas, prestando una atención extrema a los acabados.
El lujo ya no es ostentoso, es personal
“Parhela logra el equilibrio perfecto entre individualidad y lujo”, dice la diseñadora Susan Bender Whitfield, que ha trabajado estrechamente con Naomi Campbell y Edward Enninful. Aquí no hay logotipos visibles, sólo un corte que realza la silueta y un tejido sedoso, casi vivo, que capta la luz como el lienzo de un artista.
Llevada sola o bajo una americana, esta camiseta se convierte en el elemento central de un vestuario inteligente. Da estructura al look, al tiempo que afirma el rechazo al ruido. Porque en una época saturada de estímulos, el verdadero lujo reside en el ajuste, en el detalle que sólo el ojo perspicaz puede reconocer.
Parhela o el arte de la ropa lenta
En una industria frenética, Parhela reivindica un ritmo lento. Cada modelo se diseña como una pieza excepcional, sin comprometer la ética ni la sostenibilidad. Un vestuario de convicción más que de consumo.
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