Este palacio secreto en el corazón de París esconde un jardín insospechado…

¿Y si el verdadero lujo en París fuera silencio y verdor? El Saint James Paris reinventa la hostelería de prestigio ofreciendo un refugio bucólico a tiro de piedra de la avenida Foch. Este lugar cargado de historia destaca entre la multitud gracias a una rara promesa: combinar el refinamiento con la naturaleza en el corazón de París.

Una mansión privada… y un jardín de 5.000 m²

El Saint James de París es un palacio sin igual. Oculto a la vista, es uno de los únicos hoteles rodeados de jardines privados de la capital. Una excepción que convierte cada estancia en un interludio encantado.

Xavier de Chirac, paisajista de renombre, ha transformado los 5.000 m² de vegetación en una experiencia sensorial, con rododendros, helechos arborescentes y arbustos perfumados que jalonan el paseo. Los visitantes se evaden y el tiempo se detiene.

El Saint James, un arte de vivir creado por mujeres de carácter

El destino del Saint James está indisolublemente ligado a las mujeres que le han dado forma. Desde la viuda del Presidente Adolphe Thiers, patrono de la Fundación original, hasta Laure Pertusier, actual Directora, la dirección cultiva un liderazgo femenino asertivo.

Laura González ha reinventado este legendario local. Su estilo combina brillantemente clasicismo y eclecticismo. El resultado es una mansión neoclásica sublimada por una atmósfera suave, colorida, casi doméstica. Aquí te reciben como si estuvieras entre amigos, amigos muy refinados, por cierto.

Una gastronomía vegetal que causa sensación

El restaurante Bellefeuille, recientemente galardonado con una estrella Michelin (Étoile Verte), es como una prolongación del jardín. El joven chef, Grégory Garimbay, ofrece una experiencia sincera, donde cada plato revela la esencia del producto.

Mención especial merece la cigala con caviar Kristal, un plato emblemático, delicado y atrevido a la vez. En el comedor, la proximidad del chef a sus comensales crea un ambiente íntimo, muy alejado de los estirados dictados de los palacios tradicionales.

Y en el lado dulce, es Coline Doussin, de sólo 25 años, quien despierta las papilas gustativas con sus composiciones botánicas y especiadas. Su creación“Chocolate y agujas de pino” encarna a la perfección esta nueva ola de pastelería, tan técnica como poética.

Un spa, una piscina… y el horizonte de París

El Spa Guerlain del Saint James, repartido en dos plantas, impresiona tanto por su refinamiento como por su atmósfera relajante. Bañera de hidromasaje, hammam, sauna, tres salas de tratamientos y, sobre todo, una piscina de 15 metros bañada por la luz natural gracias a un techo de cristal con vistas al cielo parisino.

El monumental bajorrelieve de François Mascarello evoca un templo grecorromano. Aquí, cada detalle invita a la contemplación, y cada tratamiento se convierte en una inmersión en el bienestar.

Un club privado con elegancia informal

El último tesoro oculto del Saint James es su Club, heredero de los círculos londinenses pero reinterpretado al estilo parisino. Los paneles de madera, los cócteles a medida, los actos literarios y las catas de vino se suceden en un ambiente silencioso. Por encima de todo, ser miembro de laSociedad SaintJames significa pertenecer a una sociedad cosmopolita, culta y sin complejos.

¿Por qué debemos ir ahora al Saint James?

La dirección es discreta, casi secreta, pero está en boca de los entendidos de todo el mundo. En 2024, el Saint James París recibió 3 Llaves de la Guía Michelin, la distinción suprema para los hoteles. Una marca de excelencia que confirma su lugar como uno de los establecimientos más codiciados de la capital.

Pero atención: este oasis no es para todo el mundo. Hay que ganárselo, descubrirlo y saborearlo. Entonces, ¿estarás entre los que lo conozcan antes que nadie?

También merece la pena leer: A 35 minutos de París, esta finca secreta reinventa el lujo ecológico

Escrito por , el
Compartir en