Anna Wintour deja la dirección de Vogue EE.UU. tras 37 años en el cargo

Se pasa una página importante en la historia de la moda. Tras 37 años al frente de Vogue US, Anna Wintour ha anunciado que deja su puesto de redactora jefe. Figura indiscutible de la industria, fue nombrada en 1988, en un momento en que la revista luchaba por reinventarse. Desde entonces, la ha transformado en una auténtica referencia cultural, mucho más allá de la moda.

Una decisión bien meditada, una nueva organización por venir

El anuncio oficial se hizo en una reunión interna celebrada el miércoles 25 de junio. Anna Wintour informó a sus equipos de que la revista se disponía a contratar a un nuevo Jefe de Contenido Editorial exclusivo para la edición estadounidense de Vogue. Esta futura directora será responsable de la gestión editorial diaria de la revista, una responsabilidad que Wintour ha llevado en solitario hasta ahora. Sin embargo, no abandona el barco: esta marcha no significa la jubilación, sino más bien una reestructuración estratégica de las funciones dentro de Condé Nast.

Conserva las posiciones más influyentes del mundo

Anna Wintour seguirá siendo Directora de Contenidos de Condé Nast, el grupo que publica Vogue, así como Directora Editorial Global de Vogue. En otras palabras, seguirá supervisando todas las ediciones internacionales del título, dirigiendo su visión creativa a escala mundial y tomando decisiones sobre los principales eventos. También conserva las riendas de la Gala Met, de la que ha sido la icónica organizadora durante varias décadas, así como de los eventos Vogue World recientemente lanzados en Nueva York, Londres y París.

Una carrera legendaria marcada por la innovación visual

Cuando llegó en 1988, Anna Wintour impuso una visión radicalmente nueva. Fue la primera en poner a famosos de Hollywood en portada, en cruzar la alta costura y la cultura pop, y en reinventar la fotografía de moda como vehículo narrativo. Su olfato para los talentos emergentes -como Alexander McQueen y John Galliano en sus inicios- consolidó su reputación de cazadora de iconos. Apodada la «papisa de la moda», también inspiró el personaje de Miranda Priestly en El diablo viste de Prada, prueba de su aura en el imaginario colectivo.

Un traspaso controlado, en el ADN de Vogue

La salida de Anna Wintour de US Vogue no parece en absoluto precipitada. Al contrario, forma parte de un traspaso controlado: la propia Anna Wintour afirma que quiere «preparar a la nueva generación de líderes editoriales». Su estilo inflexible, su aguda mirada y su red mundial siguen haciendo de ella una figura central en el panorama de los medios de comunicación. Al conservar su papel global, deja claro que la transición es local, pero la influencia sigue siendo mundial.

Comienza una nueva era para Vogue US

Esta decisión llega en un momento clave para el medio. En un ecosistema en constante cambio -entre redes sociales, influencers y nuevos formatos digitales-, Vogue US necesita reinventarse sin perder su aura de excelencia. Por tanto, la futura directora se enfrentará a un gran reto: preservar el legado de Wintour al tiempo que encarna una nueva voz, quizá más inclusiva, más generacional o más digital.

Cosas que debes recordar

Anna Wintour no abandona el mundo de la moda: está reposicionando su papel. Menos sobre operaciones, más sobre visión. Vogue US, por su parte, se prepara para entrar en un nuevo capítulo, con una pluma diferente, pero aún bajo la mirada exigente de la mujer que lo transformó en un icono mundial.

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