Los restaurantes típicos parisinos abren en agosto

¿Pensabas que todo París estaba cerrado en verano? Piénsalo otra vez. Estas direcciones emblemáticas permanecen abiertas en agosto para ofrecerte un concentrado de espíritu parisino, entre brasseries históricas y restaurantes con alma.

Chez Julien – El encanto del viejo París intacto

Sólo tienes que cruzar el Puente Louis-Philippe para encontrarte con Chez Julien, una perla congelada en el tiempo. Ubicado en una antigua panadería declarada monumento histórico, este restaurante te sumerge en el París del siglo XVIII, con sus espejos patinados, sus techos pintados y su decoración teatral. Pero Chez Julien no es sólo decoración: la cocina está a la altura del ambiente. Puedes saborear la gastronomía francesa en un ambiente silencioso, típicamente parisino. Buenas noticias: el restaurante está abierto todo el mes de agosto.

📍1 rue du Pont Louis Philippe, 75004 París

Una versión festiva de la Brasserie des Arts – Saint-Germain

En la calle Saint-André-des-Arts, la Brasserie des Arts ofrece una deliciosa mezcla de herencia germano-pratense y espíritu canaille. Aquí, los manteles blancos conviven con las sillas en forma de corazón, y los frescos murales conversan con los platos bien surtidos. En verano, el local está siempre lleno, gracias sobre todo a su apertura ininterrumpida durante el mes de agosto. Una dirección animada, chic pero no pretenciosa, para comer en la terraza o alargar la velada hasta la última copa.

📍28 rue Saint André des Arts, 75006

L’Atelier d’André – Surrealismo en la mesa

Recién inaugurado en enero de 2025, L’Atelier d’André ya se ha convertido en un lugar predilecto para los amantes del arte y la cocina ambiciosa. Inspirado en el mundo deAndré Breton, este restaurante mezcla una estética surrealista y platos creativos en un ambiente perfectamente calibrado de la orilla izquierda. Lejos de los tópicos turísticos, es un lugar donde puedes redescubrir la intimidad, la cultura y la sutileza del auténtico París. Y, sobre todo, sigue siendo accesible incluso en pleno agosto, lo que es poco frecuente en el distrito.

📍36 rue Saint André des Arts, 75006

L’Escargot Montorgueil – Dos siglos de tradición en tu plato

Con casi 200 años a sus espaldas, L’Escargot Montorgueil es toda una institución. Aquí no hay cocina revisitada ni fusiones inverosímiles: vienes por los grandes clásicos parisinos, servidos en un entorno suntuoso. Los caracoles son obviamente la atracción estrella, pero eso no es todo. El menú muestra lo mejor de la cocina burguesa francesa. Puede que la fachada no haya cambiado desde los tiempos de Cocteau y Sarah Bernhardt, pero el restaurante sigue muy vivo, y abre durante las vacaciones de agosto.

📍38 Rue Montorgueil, 75001

L’Auberge Dab – Chic parisino sin ostentación

Frente al Palacio de Congresos, L’Auberge Dab lleva más de 40 años funcionando. Cumple todos los requisitos de una brasserie parisina: banquetas de cuero, manteles inmaculados, marisco fresco y servicio las 24 horas del día. Es una apuesta segura tanto para comidas de negocios como para cenas familiares. En verano, su terraza arbolada se convierte en un remanso de frescor, lejos del bullicio de la cercana circunvalación. Y lo bueno es que no cierra en agosto.

📍161 avenue de Malakoff, 75116 París

Le Wepler – Un pedazo de la historia de Montmartre

Junto a la plaza Clichy, Le Wepler es algo más que una brasserie: es un recuerdo vivo de la vida parisina. Por aquí han pasado pintores, escritores y cineastas… e incluso hoy, el espíritu de Montmartre sigue en el aire. Su decoración de la Belle Époque, su servicio marinero y su cocina burguesa lo convierten en una parada obligada para los amantes del París de postal, sin caer en tópicos. Y sí, el Wepler sigue abierto en agosto.

📍14 place Clichy, 75018

Le Congrès Maillot – La dirección discreta que recomendamos sin dudarlo

Fundado en 1975 por Gérard Joulie, Le Congrès Maillot es un refugio para los amantes de la brasserie clásica. Los habituales encontrarán aquí su mesa, las bandejas de marisco son impecables y el servicio siempre está bien engrasado. No es una dirección ruidosa, sino una apuesta segura que ha resistido el paso del tiempo. E incluso en agosto, el restaurante sigue sirviendo a parisinos fieles y visitantes por igual.

📍80 avenida de la Grande Armée, 75017