Louis Vuitton desvela su nueva escena culinaria en Saint-Tropez

Bajo el impulso de los chefs con estrellas Michelin Arnaud Donckele y Maxime Frédéric, Louis Vuitton transforma su restaurante de Saint-Tropez en un laboratorio gastronómico de prestigio e innovación.

Un verano de alta cocina

Situado en el corazón del hotel White 1921, en la Place des Lices, el restaurante Arnaud Donckele & Maxime Frédéric at Louis Vuitton reabre sus puertas para la temporada de verano 2025. Galardonado con una estrella Michelin el pasado mes de abril, el restaurante promete un viaje sensorial original, que combina refinamiento, terruño y audacia.

Pero más allá del plato, Louis Vuitton aprovecha esta reapertura para lanzar un gran proyecto culinario: la creación de su propia comunidad gastronómica.

La comunidad culinaria de Louis Vuitton

Nacida de la colaboración entre Arnaud Donckele y Maxime Frédéric cuando empezaron a trabajar en Cheval Blanc Saint-Tropez, esta «comunidad culinaria Louis Vuitton » pretende apoyar a jóvenes talentos de todo el mundo. A través de un espíritu de transmisión, encarna los valores de la Casa: excelencia, creatividad y apertura cultural.

Presente en París, Nueva York y Tokio, esta visión gastronómica trasciende las fronteras y se expresa incluso en la cocina, donde hay guiños al motivo Monogram, sutilmente integrado en ciertos platos.

Un mapa solar y local

En un ambiente relajado y familiar, los chefs han ideado un menú en tres actos: internacional, cultural y disruptivo. Todo preparado con productos locales y de temporada cuidadosamente seleccionados.

En el menú: tomates marmoleados, raviolis con rebozuelos, lubina en meunière de algas o bogavante azul con shiso. Platos que revelan una identidad culinaria híbrida, entre lo mediterráneo y las influencias globales.

¿Y para una pausa dulce? El vacherin de ruibarbo de Maxime Frédéric es imprescindible para la hora del té, servido en un marco floral inspirado en la colección Resort 2025.

Un destino gastronómico efímero diseñado por Louis Vuitton

El restaurante estará abierto hasta el 30 de septiembre de 2025, ofreciendo una experiencia única que combina lujo, terruño y transmisión. Con este proyecto, Louis Vuitton confirma su voluntad de combinar hospitalidad y excelencia, en un marco a la vez cálido y visionario.

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