Tiffany x Daniel Arsham: la escultura joyera que sacude los códigos

¿Es posible encapsular tanto la eternidad como lo efímero en un objeto precioso? Tiffany & Co. acepta el reto con una nueva colaboración radical, asociándose de nuevo con el artista estadounidense Daniel Arsham. El resultado es una obra de coleccionista en la que la joya se convierte en manifiesto.

Una visión esculpida del tiempo

Llamada Vasija de Bolsillo de Bronce Erosionado Tiffany Blue HardWear, la pieza concebida por Arsham encarna el diálogo entre pasado, futuro y material. Diseñada en bronce patinado, lleva las señas de identidad estéticas del artista: erosión, fragmentación y aspecto arqueológico. Parece extraída de un museo del futuro, a medio camino entre la reliquia y el arte conceptual.

Pero su aparente rudeza exterior esconde un suntuoso secreto: una reinterpretación del collar Tiffany HardWear, un icono de la casa neoyorquina. Esta nueva versión en oro blanco de 18 quilates, adornada con más de 1.000 diamantes y casi 500 tsavoritas, revela todo su poder. El objeto se convierte en una doble obra de arte: alta joyería y escultura narrativa, un espejo del lujo que se atreve a pensar de forma diferente.

Una experiencia reservada a los coleccionistas

Sólo se fabricarán 39 piezas numeradas. Cada pieza se entrega en un estuche azul Tiffany hecho a medida, acompañada de unos guantes con la firma de Arsham Studio, como una reliquia que debe manipularse con cuidado. Todo aquí celebra el gesto, el ritual y la intención. Ya no se trata sólo de comprar una joya, sino de entrar en una experiencia privada, como la de un museo, reservada a unos pocos elegidos.

Esta colaboración no es simplemente un cruce entre arte y lujo: sitúa la joyería dentro de una narrativa contemporánea, donde el material cuenta una historia, el diseño cuestiona y la joya se convierte en un recuerdo.

Tiffany & Arsham: cuando las joyas cuentan la historia de una época

Desde su primer diálogo en 2022, Tiffany & Co. y Daniel Arsham han estado dando forma a una nueva visión de la joyería excepcional. Aquí no hay marketing ostentoso, sino un manifiesto discreto pero poderoso, donde la belleza no reside sólo en el brillo de las piedras, sino en la profundidad de la historia.

Donde el lujo tradicional pretende congelar el tiempo, Arsham lo funde, lo retuerce, lo ahueca, para revelar mejor el poder del presente.

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